El fin de las profecías “Doom-Day”
“De ‘la primavera silenciosa’ a la ‘Doom’ nos separan o alejan 50 años de historia”
Las profecías “Doom” caducan el 21/12/2012 a las 23:11h. Esto me obliga a pensar en el día después. Qué haré el día después “the day after” el día 22 de diciembre si no pasara nada, si no llega el fin del mundo o el fin de los tiempos. Que hare con tantas cajas de cervezas y vino Rioja almacenados en el garaje de mi casa. ¡Por si acaso!
El anuncio del día del Armagedón, tiene fecha de caducidad como la leche en Tetra Brik. Las profecías “Doom” caducan el 21/12/2012 a las 23:11h. Como consecuencia de ello, de la la debacle, surge la posibilidad de desmontar el milenarismo como negocio rentable del miedo catastrofista, y denunciar a los profetas del ‘apocaholic’ “La ecología como ciencia revolucionaria” daría paso a un discurso más pausado y científico, sin especulaciones a lo Best seller, que tanto escuecen y ofenden la inteligencia de los homínidos superiores. ¡Yo!
¡Ahora no!, ya no corresponde, no toca. El punto del no retorno, la hora cero del planeta, el fin del mundo ya no vende libros, ni grandes titulares de carne para forofos apocalípticos. El efecto Al Gore sobre las masas, ‘el Nostradamus del siglo XXI’ y su corte de gerifaltes. ¡No!, ya no. Los halcones del desastre ya no tienen garras (su tribu se reduce cada día más como piel de zapa) han agotado las reservas incondicionales del pozo de la credibilidad, debido a las prácticas abusivas de los reiterativos bulos. Al grito de ¡Ahí viene el lobo! No asusta. Las fábulas de nueva generación, las profecías Doom, tampoco asustan, aunque venga disfrazadas o revestidas de pátina de ciencia y tecnología digital.
“…Gary Alexander, autor de apocaholic, nos dice: Nos hemos pasado medio siglo anunciando y pronosticando la llegada de la apocalipsis. El siglo XX nos ha traído las más angustiosas advertencias sobre ‘el punto de no retorno’ advertencias sobre una explosión demográfica, hambrunas globales, plagas, guerras por el agua, agotamiento de las reservas de petróleo, escasez de minerales, disminución del esperma humano, adelgazamiento o reducción del ozono, lluvias acidas, inviernos nucleares, Efecto 2000, epidemia de vacas locas, abejas asesinas, peces hermafroditas, epidemias de cáncer de cerebro, inducida por los teléfonos móviles, el efecto invernadero. ¡Y la última de las profecías, el calentamiento global, la madre de todas las profecías!
Los Al Gore y Michael Moore y compañía, calentadores profesionales (gerifaltes mediáticos) han explotado sin límites el supuesto negocio del miedo y han defraudado a millones de ciudadanos crédulos, rehenes del discurso del miedo. “…Los anacrónicos vendedores a lo ‘Far West’ han espoliado los ahorros en capital de fe de los ciudadanos creyentes. Tendrán que abandonar el pueblo con nocturnidad, para no ser linchados por las víctimas. ¡Es sólo una metáfora! El negocio de la “Apocalypse Now” mueve mucho más que montañas y fe. ¡Capital contante y sonante!.
Aquí se hace realidad la trama del angustioso guión de ‘Esperando a Godot’, la obra del teatro del absurdo, de Samuel Beckett. El símil con la obra sería el siguiente: Las masas esperando el fin del mundo y la aparición todas las tardes de un individuo repitiendo la misma y esperanzadora noticia, como un mantra: «no vendrá hoy, pero vendrá mañana por la tarde» así, una y otra vez, todas las tardes, en un perfecto bucle o cinta de Möbius, el mismo mensaje mesiánico.
Algo está cambiando con el advenimiento de la sociedad conectada, dónde los bulos, noticias falsas, duran en la red lo que tienen que durar. El mantra de: “no vendrá hoy, pero vendrá mañana por la tarde” no obtiene los mismos resultados en entornos digitales, ni la misma repercusión que en la sociedad vertical. En la sociedad conectada (virtual) no se espera tanto, ni tan si quiera a ‘mañana por la tarde’. En la humanidad digital los límites de los profetas se miden en capital de bits, también su crédito.
El capital de credibilidad tiene su unidad de medición en bits, la circulación horizontal del factor likeability como capital. Es la unidad por excelencia de la sociedad conectada. Agotado el milenarismo y el negocio vertical per se. Los gerifaltes, halcones del negocio del miedo dejan sus nidos en espera de mejores tiempos de cosecha vertical.
Para la revista Wired, no deberíamos hacerles caso a los profetas del desastre, ‘calentadores profesionales’. El artículo intitulado: “La Apocalipsis por ahora no” Nos dice el por qué no deberíamos preocuparnos por fin de los tiempos. (…) Durante cinco décadas desde el éxito de Rachel Carson ‘Primavera silenciosa’ en 1962 y las cuatro décadas desde el éxito de del Club de Roma Los límites del crecimiento en 1972, las profecías a lo doom en una escala colosal se han convertido en rutina. “
Rachel Louise Carson, la precursora del ecologismo como ciencia revolucionaria, (la ciencia como denuncia y formadora de estados de conciencia), también le debemos las profecías ‘Doom’ de la sociedad conectada, no nos olvidemos de este nuevo ciclo de orgasmos Doom. “Primavera silenciosa (1962), de la bióloga marina y zoóloga estadounidense Rachel Louise Carson (1907-1964), es un libro que aborda uno de los problemas más graves que produjo el siglo XX: la contaminación que sufre la Tierra. Rachel Carson denunció los efectos nocivos que para la naturaleza tenía el empleo masivo de productos químicos como los pesticidas, el DDT en particular” Debo confesar, haberlo disfrutado de joven de su lectura, lo recomiendo por ser innovador y honesto a diferencia de otros no tan honestos y comprometidos con lobbies económicos. Primavera silenciosa, es un libro para empezar de nuevo y sin prejuicios, desde cero.
Posdata: Alguno de ustedes estaría interesado en comprar a buen precio algunas cajas de vino Rioja y Cerveza alemana que tendré como excedentes el días después del Timo del fin de los tiempos. (…)
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