“El nuevo hombre de negocios será poeta”
Ha llegado hasta mí, por recomendación, un libro tipo síndrome oráculo –lo de gurú ya no sé cuando utilizarlo- hablo de “Una nueva mente” “A Whole New Mind: Why Right-Brainers Will Rule the Future” de Daniel H. Pink. “Estamos pasando de una economía y una sociedad basadas en las capacidades lógicas, lineales, computacionales propias de la Era de la Información a una economía y una sociedad basadas en capacidades como la creatividad, la empatía o la visión global. Estamos entrando en la Era Conceptual”
Con algunas ideas y preguntas me he quedado despues de forzar mi lado derecho del cerebro: ¿Necesitamos una nueva mente “programada” para los nuevos tiempos que corren? ¿Por qué el hemisferio derecho del cerebro debe gobernar el mundo? En esto radica la tesis central del libro –es mi opinión- ¿Los poetas y artistas como Donald Reagan y Arnold Schwarzenegger deben gobernar el mundo de los negocios pos era de la información? ¿Quién le teme a Virginia Woolf? ¿Y quién le teme a Daniel H. Pink? ¡Yo! –Es sólo una metáfora- Nuestro autor habla acerca de cómo estamos dejando atrás la era de la información y abriéndose paso la era conceptual; centra sus propuestas en seis aptitudes consideradas de valor capital para la nueva era del “nuevo hombre poeta”. Nos dice qué el éxito profesional y la satisfacción personal dependerá cada vez más en el diseño, la historia, la sinfonía, la empatía, el juego y la poesía. El libro dedica su tiempo a la definición de estos sentidos y proponiendo ejercicios para el lector, para afinar los sentidos propios del lado derecho del cerebro. (…)
Para ser cónsono con el espíritu del libro y usar mi lado derecho (creativo) diría que al igual que Marx y a Freud, Daniel Pink nos vine a decir que el motor de la historia no es el sexo, tampoco la lucha de clases, es la lucha de los hemisferios del cerebro por conquistar el mundo. Nada de Eros y Tánatos. La lógica analítica plana contra La poesía y el ballet; es la era conceptual del equilibrio entre hemisferios. (…)
“El lado derecho es la imagen mientras que el izquierdo son las mil palabras» Sabemos que el hemisferio cerebral izquierdo es el centro de la inteligencia analítica y lingüística, y qué el pensamiento más intuitivo y creativo se lleva a cabo en el hemisferio derecho. Daniel H. Pink no está sugiriendo que abandonemos el pensamiento del hemisferio izquierdo, pero sí que nos recomienda que desarrollemos nuestra gama completa de potenciales cognitivas y creativas. En la era conceptual -como llama Pink a la era digital- nos recomienda que utilicemos ambos lados del cerebro, en especial ciertas profesiones con carencia cognitivas y afectivas, según la orientación de ciertas profesiones; tales como abogados, informáticos y contables, deben adoptar un enfoque de «toda la mente» a sus vidas y carreras.
Mi interpretación a las tesis de Pink o las lecturas caprichosas que he podido extraer de este libro, apoyan en alguna medida los cambios evolutivos de la inteligencia humana, que he mantenido en los últimos años de investigación racionalista en este campo en particular. Pink observa cambios y los atribuye a manifestaciones externas al cerebro, cambio de roles, hábitos y tecnologías de la información y la comunicación, convirtiéndonos en seres lógicos analíticos y planos. Un rollo parecido al de Nicholas Carr, que advierte de los peligros de internet para el conocimiento y la inteligencia analítica y el lenguaje algo así como qué; “internet anula el lado izquierdo de nuestro cerebro” (…) realmente ninguno de los dos –afortunadamente- afirma tal barbaridad e incoherencia. Reconocen cambios supra biológicos, en el mundo real y tecnológico y se quedan ahí, en la superficie, dónde todos sabemos surfear.
Recuerdo al filo de lo comentado; a cierto filósofo de la “olvidada” escuela de Frankfurt, si no me falla la memoria fue Herbert Marcuse. Quien citaba a menudo para ejemplificar los problemas cognitivos y de la percepción, lo siguiente “cuando le pegan a un perro con un palo, el perro muerde el palo y nunca a quien le pega con el palo” Esta discapacidad cognitiva de algunos animales, también la padecen los seres humanos, de procesar información basada en realidades manifiestas y no las latentes “Las funciones latentes son aquellas consecuencias objetivas que contribuyen a la adaptación social, pero que no son observadas ni queridas por los miembros de una sociedad” a la realidad, es decir, lo que subyace a la idea o realidad empírica. Este mecanismo es parte del éxito de todo sistema social y estructura. La sociología del conocimiento de Robert K Merton es crucial para la lectura de estos autores. David Pink y Nicholas Carr.
No sé por qué últimamente los libros que leo, contienen el mismo afán profético de proclamar o enunciar el avenimiento de una nueva era; La digital, la friki, maoísmo digital, culto al aficionado, seres digitales; y por supuesto también mi oráculo de la llegada de la maquina evolutiva de la inteligencia del human_0_1 y su nuevo avatar.
Hay quienes como Pink piensan en la nueva humanidad como un ecosistema en equilibrio, donde ambos hemisferios del cerebro interactúan colaborando hacia mejores metas, hace posible acercarnos a un mundo mejor, “una especie de Shangri-La posdigital» “El futuro pertenece a un tipo diferente de persona con un tipo diferente de ánimo: artistas, inventores, escritores, creativos integrales; «el hemisferi derecho» produce pensadores cuyas habilidades marcan la línea divisoria entre los que se adelantan o destacan y quienes no. Basándose en una investigación realizada en todo el mundo, Daniel H. Pink, describe las seis habilidades fundamentales de los humanos y que son esenciales para el éxito profesional y la realización personal, además revela cómo dominarlos. A Whole New Mind, es una nueva forma de provocación, nos hace reflexionar sobre la llegada de un futuro que ya está aquí.
El libro es interesante y creativo en su formula. Esto me recuerdo, y no es una crítica a la obra, aquellos bestseller de librería con grandes títulos de supermercado, basados en las grandes promesas y beneficios instantáneos, hágalo usted mismo, tú puedes… quien no ha haya sido reclamado alguna vez por un eslogan publicitario, señálenmelo y lo guardare en formol; es un bicho raro sin clasificar aun en nuestra sociedad de consumo y sería una gran aportación a las ciencias del comportamiento.
Títulos como: “Yo estoy bien tú estás bien” “El cielo es el límite” “El secreto del éxito” “Queremos qué seas rico” “La dieta de las 3 horas” “Ingles en 7 días” “Adelgazar comiendo” Como cuidar y tener contento al esposo” etc. Etc. No quiero subestimar la literatura instantánea de bolso de equipaje, o de aspirina, ahora también efervescente y sin agua. No está mal “la cultura” Light sin gluten y sin marca y si es integral mejor. Nos estamos acostumbrando a reivindicar o extrapolar la socialización política del nuevo concepto de salud y bienestar del siglo XXI; a la educación y a las prácticas profesionales de capacitación y funcionalidad, en el mundo real de la empresa de nueva generación (la Googlerización del conocimiento fuera de la red). El libro receta o prontuario, el libro como resumen y acceso a los secretos del conocimiento revelados por profesionales de éxito en los negocios. El libro vendido al mejor estilo de una tele tienda.
Cuál es el secreto de un “buen libro” Las promesas, los beneficios, la oportunidad, los secretos del éxito, un tema de actualidad, la solución a problemas promedio, la identificación con el título de la obra, la curiosidad, el ser una guía y un manual de tu independencia, alcanzar metas imposibles, leer lo que siempre quisiste saber, el libro que derriba con argumentos lo que siempre quisiste hacer sobre tu profesión y tú jefe, dice lo que piensas pero no lo sabías decir, una portada creativa. Y por supuesto, ser fan del autor. (…) En pocas palabras, un buen libro de bomba de gasolina (Gasolinera 24h) debe ser como los escaparates de los barrios holandeses con prostitutas, muchas promesas y beneficios con carteles de rebajas de verano.
Hasta aquí, la descarga de adrenalina, y no está mal reflexionar a veces sobre cómo vendernos y como nos venden. Soy un fan del consumismo y de la sociedad de libre mercado. Son por ahora los únicos futuros imaginarios del marketing; para creativos, no quemados, que quieran disfrutar de cómo se construyen los mercados y sus webactores, ¡no sé si todavía nos quedara París! El marketing tradicional tiene sus días contado, corrijo sus horas; el marketing necesita una restructuración urgente, y si dije restructuración fue un lapsus linguae; pues tampoco, lo que debemos hacer es reinventarnos o perecer arrinconados en la isla galápagos. Necesitamos un nuevo marco teórico y un análisis canalla y sin prejuicios sobre nuestro papel en los nuevos medios digitales y en la sociedad en general, El cambio de paradigma de los viejos modelos basados en un consumidor inexistente, llamados en el pasado reciente receptores, como si de aparatos de tv se tratasen. Desaparecido en combate nuestro target tradicional -he dicho tradicional- otro lapsus linguae, quise decir clásico. ¿Qué nos queda del mercado? Lo que queda del mercado, si es que queda mercado, es polilla rancia. El mercado es el hombre, “el mercado es la conversación” horizontal honesta entre iguales, compartiendo y distribuyendo socialmente en las redes sociales. Nuestros consumidores han pasado a ser prosumidores multitasking y son parte de las multitudes inteligentes y de la maquina evolutiva de la inteligencia humana sin precedentes en la historia de la evolución. Una generación de nativos digitales aptos para la nueva humanidad virtual del human_0_1 y su nuevo avatar; en la era Google.
Nuestro objeto de estudio se ha mudado (fugado) y el último inquilino no ha colgado ni tan siquiera por educación un aviso con su paradero, su nueva dirección. Realmente no quiere que le sigamos – ese es el mensaje- a ninguna pate; somos apestados, los consumidores verticales considerados target, diana, durante mucho tiempo, han sido demasiado perforados “impactados” como patos de feria ante los grandes franco tiradores del marketing “classic 1.0” Los prosumidores de nueva generación han desarrollado anticuerpos y los nativos digitales ya nacen con su sistema inmune.
No estamos ante un cambio de tendencia de los mercados, sería un acto silente y autista, un tiro más en la cabeza, La connotación histórica y la relevancia que tienen tales afirmaciones están basados en el empirismo de lo manifiesto y no en lo subyacente al problema. Se requiere de hipótesis arriesgadas basadas en un racionalismo crítico epistemológico. Los problemas y hechos que enfrentamos se están enquistando en muchos profesionales y directores de marketing y publicista.
Las empresa ya no compiten colaboran y comparten cosa que ninguno de nosotros hacia en el patío de su colegio; No quiero extenderme ni divagar sobre las mismas cosas en este blog. Pero les incito a leer sobre socionomics, wikinomics y macrowikinomics, capital digital, Punk Marketing. Ser Digital, Marca personal, el gran interruptor, ¡gratis! el futuro de un precio radical; No se pueden quejar, literatura variada para todos.