WikiLeaks, “cuando los extremos se tocan”
“Cuando los extremos se tocan” es una metáfora exquisita, muy utilizada en nuestro tiempo y un recurso literario nada despreciable por su riqueza hermetica. Es uno de los siete principios filosóficos de la hermenéutica del Kybalion, un libro escrito en los albores del siglo XX con cierto halo místico (Le Kybalion). Esta metáfora me permite divagar sobre los siguientes temas: ¿Qué pasa con los héroes digitales del siglo XXI? ¿Son construcciones de Origami, Papiroflexia efímera?, ¿Aparecen como grandes olas, para morir en la orilla?, ¿Seguimos siendo los animistas de Altamira?, ¿Los homínidos superiores no hemos abandonado las cavernas?. Cuando nuestras acciones quedan reducidas a una simple paradoja, nuestro ciclo vital ha terminado, ¡algo se extingue!. Aquello que daba sentido y guiaba nuestras acciones ha hecho ¡caput! (…) “Recordemos que una paradoja es una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una contradicción lógica o a una situación que infringe el sentido común” ¡palabras de la wikipedia! (…)
…Es como si dentro de un colador se abriera otro colador. Los hechos ocurrieron, según la versión del diario inglés The Guardian con WikiLeaks, el brazo visible y ejecutor de Anonymous e ídolo de masas antisistema. WikiLeaks, la maquinaria de filtraciones de información confidencial tutelada y dirigida por el ídolo de la era digital, Julian Assange, no ha tenido el menor prurito y ha decidió demandar al diario inglés, por ser víctima de filtraciones de sus secretos. “La paradoja de Robin Hood, el ídolo del Bosque de Sherwood” El diario Inglés, The Guardian, es demandado por el escurridizo y mediático Robin-Leaks victima de sustracción de secretos. Precisamente por filtrar información que Wikileaks supuestamente intentaba resguardar para proteger sus fuentes. El mismo argumento esgrimido por sus otras víctimas. La trampa de la doble moral, tiene sus leyes, al final los extremos se tocan. El cuarto principio del Kybalion, Polaridad: Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
Epitafio Robin-Leaks: «…Yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marico» (…)
La fragilidad con la cual elevamos, abrazamos y “nominamos” -como esta de moda decir en estos tiempos mediaticos- a los personajes virtuales que son capaces de alcanzar la notoriedad en las redes sociales, son hechos inédito para el mundo analógico y vertical. Los cambios son tan vertiginosos que no dan tregua para la reflexión, tampoco para detenernos a levantar a los caídos en el camino evolutivo. Nos recuerda el refrán: El tiempo pone a cada uno en su lugar. Hay que tomar distancias cuando hablamos de figuras de barro; la humanidad binaria no ha sido hasta ahora capaz de crear su Gandhi, su Mandela, su Martin Luther King. ¡Tampoco le hace falta!, el plan evolutivo de la inteligencia en términos binarios, no repite los viejos modelos verticales y cuando surgen los lleva al fracaso. La cultura “fans” no busca la ideología, solo la reproducciónde sus ídolos, como prolíferos conejos, . (…)
Me pregunto si cabria la figura de un nuevo zoo human_0_1, un “zoo binary” parafraseando la tesis del libro de Desmon Morris “El Zoo Humano”. Para Morris, el entorno urbano, habría liberado fuerzas innatas y latententes en los humanos, expresadas como manifestaciones inteligentes y creativas, condicionadas por la cooperación. Ha sido así la prehistoria contemporánea del mundo de la cultura vertical. Pero los entornos han vuelto a cambiar en la humanidad binaria. El mundo se ha digitalizado y la virtulización de nuestras relaciones animales y gregarias conforma un inédito zoo humano virtual. Una sociedad horizontal con un nuevo intelecto colectivo.
“Si parezco estar diciendo: Retroceded, camináis hacia el desastre», permítame asegurarle que no es así. En nuestro incansable progreso social, hemos liberado gloriosamente nuestros poderosos impulsos exploradores e inventivos. Constituyen una parte básica de nuestra herencia biológica. No hay en ellos nada artificial ni antinatural. Ellos nos suministran nuestra gran fuerza, así como nuestra gran debilidad. Lo que trato de mostrar es el creciente precio que tenemos que pagar por satisfacerlos, y los ingeniosos expedientes que ideamos para hacer frente a ese precio, por exorbitante que resulte. Los riesgos van aumentando continuamente, y el juego se hace cada vez más peligroso, las bajas más sobrecogedoras, y el paso más acelerado. Pero, pese a los azares, es el juego más excitante que el mundo ha presenciado jamás. Es absurdo sugerir que alguien debería tocar un silbato y tratar de detenerlo. No obstante, hay formas diferentes de jugarlo, y, si podemos comprender mejor la verdadera naturaleza de los jugadores, debería ser posible hacer el juego más remunerador aún, sin que, al mismo tiempo, se tornara más peligroso y, por fin, desastroso para toda la especie.”
La tecla enter de la máquina evolutiva de la inteligencia humana ha reiniciado el sistema y su ciclo. El símil no es nada caprichoso, es más, podemos aseverarlo dada las evidencias aportadas en millones de años de evolución del cerebro. La constante presencia de una tecla de reinicio de la evolución de la inteligencia. El gen egoísta sigue utilizando los medios y entornos virtuales como extensiones del cuerpo humano. Gracias a Richard Dawkins, McLuhan y Desmon Morris, he podido seguir con mis afirmaciones e hipótesis arriesgadas sobre el cambio de hombre y humanidad en este post, ya estaba quedándome sin tema. (…)